Vista por primera vez en el cuadro “Femme à tête de roses” de 1935, la silla Leda se realizó como una pieza tridimensional, manteniéndose fiel a cada detalle del cuadro de Dalí.

Dalí afirmó: “Una silla puede servir incluso para sentarse, pero sólo con una condición: Que nos sentemos incómodos”. Podemos sentarnos en la Leda, pero debido a que sólo tiene tres patas y a que la silla es pesada, al ser de latón macizo, es más una obra de arte que un mueble funcional.

Material:
– Estructura de latón fundido pulido y barnizado.

Al tratarse de procesos artesanales, los pequeños poros o irregularidades en la superficie son naturales al material, agregando valor a la pieza y nunca son considerados defectos.