El nido, que sirve de refugio y protección para un gran número de especies, sirvió de inspiración a Rafa García  para el diseño de esta butaca.

El asiento o Nido está sustentado por una base de madera de fresno que es el resultado de un artesanal trabajo de carpintería. Las opciones de tinte van desde colores muy naturales hasta los más artificiales como el rosa o el amarillo. Como si de las ramas de árbol se tratara, la parte superior de las patas abraza y rodea el asiento.

El textil que recubre el asiento está disponible en dos versiones: una versión más mullida y con una cremallera perimetral que permite desenfundar completamente la parte interior de la butaca; y otra totalmente fija, con vivo y un tapizado más tenso. La parte exterior del asiento está facetada para remarcar todas sus líneas. En contraposición, la parte interior es mucho más suave, mullida y acogedora.

Gracias a su estilizado perímetro es posible hacer composiciones bi-color. Tanto el vivo como la cremallera son siempre negros.

Especificaciones técnicas:
– Sillón con vivo: tapizado fijo.
– Sillón con cremallera: parte interior desenfundable mediante cremallera perimetral y parte exterior fija.
– Estructura interna de varillas y pletinas de acero F1, recubierta de espuma inyectada con densidades diferenciadas para respaldo y asiento.
– Patas madera: madera de fresno, con deslizadores.

Tapizado:
– Tejido 72 S3: 63% Algodón, 37% Lino.