Alvar Aalto creó originalmente su carrito de té, que se ha convertido en un clásico del diseño, para la Exposición Mundial de París en 1937. El carrito de té recibe su aspecto gracias a la estructura típica de abedul dobladas, las ruedas grandes de madera contrachapada, la cesta de mimbre hecha a mano y la superficie de cerámica de la tabla. Estructura con marco de abedul natural laqueado. Azulejos de cerámica, de color blanco o negro y cesta de ratán.